martes, 21 de junio de 2016

“Aquí, yo soy mi única crítica, y la más severa”-Ana Frank.

     Llevo que si todo el mes leyendo el Diario de Ana Frank, aunque no tiene tantas páginas, realmente, es que han pasado demasiadas cosas en mi vida, en fin es lo más hermoso del mundo. La sinopsis dice: “«A pesar de todo, creo que el corazón del hombre es bueno en su raíz», así escribió la niña adolescente en su diario, que se transformó en el símbolo de lucha contra el racismo y la discriminación, Anneliesse Marie (Anne) Frank fue una judía alemana, que dejó constancia en su diario de sus experiencias en un escondrijo o desván construido en un edificio de oficinas, mientras se ocultaba con su familia de los nazis en Ámsterdam (Holanda), durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración alemanes, donde morirían todos salvo su padre, Otto. Anne fue enviada a los campos de concentración nazis de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y más tarde al campo de concentración Bergen-Belsen. Murió allí de fiebre tifoidea a finales de febrero o principios de marzo de 1945, pocos días antes de que este fuera liberado. Años después, su padre publicó su famosos diario, conocido en español, como El diario de Ana Frank”.

     Este diario me engachó muchísimo desde que lo empecé, suelo resaltar frases en algunos libros y neste casi que lo resalto todo jaja, ella tenía trece años al empezar el diario y lo que me encantó fue la elocuencia que tiene al expresar lo que siente, piensa y al describir todo lo que sucedía en el anexo. Cada palabra era impactante para mí, sentí una comunión entre ella y yo, pensaba: “Dios, como quisiera haberte conocido” o “Dios, ojalá pudieras haber vivido más”. Ella tenía tantos sueños, era una joven decidida, tenía planes, soñaba con marcar la diferencia, no sólo repetir la historia de las mujeres con las que convivía, no deseaba limitarse, la cito: “No me resigno a vivir como mi madre o la señora Van Daan, como las mujeres que se dedican a las labores propias de su sexo, destinadas a caer en el olvido”, Ana quería ser recordada, aunque no pudo ser periodista o escritora, como ella relataba y aunque tampoco creía que nadie se interesaría en su diario:

     “Las confidencias del patito feo será el título de mis papelotes, El señor Bolkestein y los colecconistas de documentos de guerra no encontrarán gran interés en mi Diario”. 

     Ana ha podido ser recordada por todo lo que escribió sin intenciones principalmente literarias, todo fue un desahogo, necesitaba un amigo y lo encontró en el papel, porque “El papel es más paciente que los hombres”. Me sentí identificada con todo lo que escribía, aunque tengo 17, siento que en algunos momentos de mi vida me sentí así como ella lo narra, ella vivió la época de la guerra mundial y aunque se veía junto a su familia privada de muchas cosas, pensaba que la vida aún se podía soportar. De verdad, este diario te ayuda a superarte personalmente, a veces hay experiencias en mi vida que sólo me hablan de muerte, de que ya nada va a mejorar, la situación en Venezuela, no alcanza el dinero, no hay comida, tantos desastres... Pero Ana vivió algo peor y hablaba de un después de la guerra, tenía fe en que iba a salir de allí, tenía planes que deseaba cumplir al salir de allí, simplemente me encanta. 

miércoles, 1 de junio de 2016

Mi crisis con la universidad

     La universidad: un mundo totalmente distinto al colegio, un mundo al que no he podido acceder desde hace 10 meses (casi un año), por la incompetencia del gobierno de mi país en lo que respecta a las universidades públicas, no les cubren el presupuesto acordado, necesario para pagar a los profesores, para tener abierto el comedor, entre otras cosas; generando como consecuencia los paros universitarios. Me gradué en julio del año pasado y todavía no estoy estudiando nada, lo que me ha generado una completa frustración, quedé en la Universidad Central de Venezuela, esto era principalmente mi sueño, porque desde siempre me la han pintado como lo mejor del mundo, "la mejor universidad del país", la casa que vence las sombras y bla bla bla, pero se terminó convirtiendo en una pesadilla de la que no quiero saber más. Quedé en sociología, pero yo deseo estudiar psicología, lo que también me frustraba más porque debía cursar un semestre para pedir cambio (y la demanda para cambio en psicología allí es brutal).
     A principios de mayo inició un Curso Integral de Sociología que dura hasta mañana 2 de junio, para conocer sobre lo que se ve en la carrera y es más que todo para que los que quedamos allí nos quedemos, la mayoría quedamos por OPSU y realmente no era nuestra primera opción. Hace dos semanas dejé de asistir al curso, es una carrera interesante, pero de verdad, no me apasiona, no me veo pasando las materias, no me veo dentro de 5 años allí, me sentía fuera de lugar, hubo varios días donde no tuvimos clases por paros obreros, los profesores no lograban acceder a la universidad, es todo un lío estudiar hoy en la UCV.
     En Caracas sólo 3 universidades dan psicología: la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la Universidad Metropolitana (UNIMET) y la UCV, de las cuales las dos primeras son privadas y la primera queda muuuy lejos y en la segunda no presenté la prueba el año pasado porque deseaba solicitar una beca y el promedio no me daba hasta 4to año, por lo tanto, solicité la beca este año porque hasta 5to año si me da el promedio que exigen. Esta universidad es demasiado hermosa a la vista y muy exigente, es mi nuevo sueño, debía otra vez estudiar para la prueba de admisión de la Unimet para quedar en Lista 1 (y esta vez por mi cuenta porque no podía pagar otro propedeútico) pero soy muy mala en lógica y matemática, y la mitad de la prueba era de esas áreas (50 de matemática y lógica, 50 de habilidad verbal). En fin, no me sentía fortalecida en matemática pero en verbal sí, respondí sólamente 20 preguntas de matemática y de verbal respondí como 48, yo sólo pensaba que de verdad no era momento de arriesgarme respondiendo al azar, por cada 3 preguntas malas te quitaban una buena. Sentía que iba a quedar en lista 2 (donde debes reforzar matemática y ver una materia de preparatoria y otras del primer ciclo de la carrera), estaba desilusionada.
     Ayer publicaron los resultados, entré y no lo podía creer: 

     ¡¡Quedé en Lista 1!! Estoy muy feliz, podré estudiar la carrera que quiero, en la universidad que quiero, he tenido que esperar muchísimo tiempo para esto (y bueno, ahora debo esperar hasta septiembre, pero ya no importa), de verdad, sentía que me iba a morir si tenía que verme forzada a estudiar otra carrera que no me gustara en otro lugar. 
     Mi recomendación para las personas que desean estudiar en la UCV, es que de verdad lo piensen bien, además de que este año el proceso para ingresar está más complicado porque no harán pruebas y no lo han difundido muy bien. Busquen muchas alternativas, la situación no está para estar perdiendo el tiempo.