lunes, 7 de marzo de 2016

Cumpleaños ¿feliz?

     Mi cumpleaños es cada 24 de julio, es un día feriado en mi país, Venezuela, pues es el Natalicio de Simón Bolívar (nuestro libertador), entonces la mayoría de las personas no trabaja ese día. Desde que era pequeña cada vez que llegaba mi cumpleaños (sí, el mío nada más) me emocionaba muchísimo, de hecho, lo hacía desde que empezaba el mes de julio y le decía a mis papás cosas como “faltan 23 días para mi cumpleaños”, esa frase, todos los días de julio, hasta que llegara el día. No sé por qué me emocionaba tanto, era como: ¡wohoo! Por fiiin, jajaja. Siempre me daban la opción de: fiesta o regalo. Y yo siempre elegí regalo, porque me gustaban los regalos (y me siguen gustando), sin embargo, a medida que fui creciendo dejé de exteriorizar esas frases de “faltan tantos días para mi cumpleaños”, no contaba los días, sólo sabía que estaba cerca el día y ya. La pasaba bien en mis cumpleaños, siempre con mi familia, mi mamá hace las mejores tortas del mundo, así que cantábamos cumpleaños, comíamos, recibía un regalo y era emocionante. Siempre le recalco a la gente que es cercana a mí que no me regalen accesorios (aretes, pulseras, cadenas, entre otras cosas) y tampoco ropa, porque no suelo usar muchos accesorios y con la ropa, no tengo un estilo determinado, pero si a mi mamá le cuesta comprarme ropa cuando no estoy con ella para elegirla porque soy muy mañosa, ¿cómo los demás van a saber qué me gusta? Hay más opciones, libros...libros, tazas, tarjetas, no sé.
     En uno de mis cumpleaños decidí ir al cine con unas compañeras de clase y mi hermana mayor, mis papás estaban en casa de  mi abuela que enfermó, ese día robaron una tienda en el centro comercial donde estábamos mientras veíamos la película y la mamá de una de las compañeras estaba muy preocupada, cuando salimos, les pedí que me acompañaran a comprar algo de comer porque no había almorzado, no había terminado la salida, ellas se fueron corriendo sin despedirse porque la mamá de la chica la estaba llamando por celular, esperándola en otro lugar y nada, la salida acabó de repente. Me sentí muy mal y me puse a llorar en el taxi de vuelta a casa, no era lo que esperaba.
     Otro cumpleaños, el cual me marcó de por vida, me levanté y salí del cuarto, me pareció extraño que mis padres no me felicitaran, pero no le presté atención, quizás había una sorpresa o qué sé yo, ocurre que nos íbamos dos días a una casa en un lugar, iríamos a la playa y yo no entendía qué pasaba hasta un largo rato. El día siguiente, 25 de julio, cumplía años un compañero de trabajo muy allegado a mi papá y por eso íbamos a quedarnos en esa casa. Es decir, a mis padres se les olvidó mi cumpleaños, yo no lo podía creer, estaba en el carro y tenía muchas ganas de llorar, no sé si les ha pasado, pero para mí fue como si se les olvidó que existía. Mi hermana mayor me preguntó si mi mamá y mi papá no me habían felicitado y yo le dije: no. Y ella fue a decirles a mis padres que estaban sacando unas cosas de la maletera y ahí vienen las disculpas, las felicitaciones y bla bla bla. 
     En la actualidad, he descubierto la facilidad que tengo para realizar cosas manuales que tienen que ver con tarjetería, me gusta darles esto a mis amigos más cercanos, mis mejores amigos, escribir un montón y colocar cosas que sé que les gustan. Me emocionan más los cumpleaños de ellos que el mío. Siempre solemos realizar una reunión en mi casa cada vez que alguno de nosotros cumple años. El año pasado no fue tampoco como esperaba, todos estaban muy metidos en sus vidas y no en el momento, no asistieron personas que de verdad quería que fueran y me parece triste, el día siguiente era mi acto de grado del colegio. Estuve más estresada que feliz, por tanto, he decidido que a partir de este año y los demás que vengan no realizaré más reuniones en mi casa, sólo me quedaré aquí, como cuando era pequeña y que me canten cumpleaños, quien me quiera ver y pasar el rato, que me avise y venga y quien no, pues no. Este año quiero salir a almorzar a mi lugar favorito con mi familia. No quiero seguir gastando mis energías tratando de pasar un momento agradable en el que todos se simpaticen y no lograrlo. Quizás he sido una persona de grandes expectativas con algunas cosas que considero importantes y que para los demás no lo son.

2 comentarios :

  1. Yo también era de esas niñas que contaba los días que faltaban para mi cumpleaños con muuucha anterioridad jajaja, pero si, con el tiempo también ha dejado de emocionarme mi cumpleaños, lo veo como un día mas en el que envejezco jajajaja xd. Que terrible esa experiencia, no sé si yo la hubiese podido superar :o, pero al fin y al cabo somos humanos que cometemos errores. ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, aún espero en mis cumpleaños que ocurra algo diferente y bueno, mágico. Gracias por comentar.

      Eliminar